miércoles, 5 de noviembre de 2014

La prueba del peñismo en Michoacán

@JorgeMGalvan

Hoy más que nunca el peñismo está a prueba. Las reformas transformacionales se han puesto en duda por el largo período de espera para su implementación; difícilmente se transformará a un país sin resultados y resultados es lo que esperamos todas y todos. El desgaste de un gobierno, que dista de ser nuevo con sus casi dos años de vida, se evidencia con los recientes y atroces casos que han destapado una violenta realidad que nunca se fue. 

No tengo duda en que la aprobación de las reformas impulsadas por el Presidente Peña ponen a México en la dirección correcta para democratizar la productividad y alcanzar nuestro potencial de crecimiento. Lamentablemente este es uno de los pasos necesarios lpara lograrlo, hace falta su implementación. Es en los municipios, en los estados donde se llevará a cabo la implementación  de las reformas que beneficiarán a la economía familiar de las y los mexicanos. 

En un acto de congruencia, mi decisión de llegar a Michoacán es para impulsar este proceso desde el estado. Difícilmente podremos transformar a México sin una correcta implementación de las reformas en beneficio de la economía local junto con una política de seguridad que integre el combate a estructuras financieras y el combate a la corrupción política de alto nivel desde nuestros municipios y estados. El reto de la implementación de las reformas está en el hacer, en la acción y la crítica en sentido práctico que dista de los discursos que se sienten distantes para quienes no ven resultados. 

Hoy los resultados tienen que darse rompiendo con inercias estatales que detienen el despliegue eficaz de la administración pública para transformarla en verdadero servicio público como un compromiso de vida. Hoy los resultados tienen que alcanzarse con las reformas en acción y el uso de la política que sirva a la gente y que las y los políticos no se sirvan de esta como lamentablemente ha ocurrido y sigue ocurriendo en nuestro país. La corrupción y la falta de contrapesos a nivel local son una pandemia que tenemos que combatir rompiendo inercias aplicando la ley y no reformándola para quedar igual; de no hacerlo seguiremos teniendo hechos lamentabilísimos en nuestro país como el ocurrido en Iguala. 

Si el peñismo ha sido puesto a prueba con el nombre de mi estado en los salones de Davos a principios de este año, hoy lo compromete a la necesidad de dar resultados desde este estado. Son dos grandes retos los que enfrenta Michoacán: financiero y de seguridad. Para resolver los retos del estado hay que implementar con política y de la que sirva, la que dé resultados. Sin resultados no hay peñismo: estamos a prueba. 

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