viernes, 25 de abril de 2014

#EPNxElInternet

@JorgeMGalvan
Publicado originalmente por el Partido Revolucionario Institucional el 25 de abril de 2014 #EPNxElInternet

La consigna del Presidente Peña en telecom como en cualquier otra reforma es clara: escuchar a todos y discutirlo todo. Esta no puede ser sino una consigna tuitera.
A raíz del proceso de reformas más ambicioso en la historia de nuestra democracia lo que se destaca es la convicción no sólo reformista sino pactista del Presidente Peña. Para encontrar el consenso entre quienes piensan distinto se tienen que sentar las bases del diálogo como piso mínimo para la discusión pública.
Decía Octavio Paz que “escuchar, es un arte sutil y difícil pues no solo exige finura de oído sino sensibilidad moral: reconocer, aceptar la existencia de los otros”. Eso es lo que plantea el Titular del Ejecutivo cuando presenta iniciativas al Congreso: el reconocimiento de la pluralidad para que de ella surja la mejor legislación secundaria en materia de telecomunicaciones para México y así hacer más competitiva a nuestra economía, generar empleos, combatir la pobreza y reducir la desigualdad.
La iniciativa enviada por el Ejecutivo Federal al Senado de la República en materia de telecomunicaciones sienta un piso mínimo de discusión para elevar la competitividad de nuestra economía. En un ánimo de consenso plural, el Partido en el gobierno, el Partido del Presidente Peña, ha sabido escuchar para mejorar y fortalecer el piso mínimo que fue la iniciativa enviada en un principio con disposición a escuchar y dialogar.
Todo aquel que conozca el proceso legislativo reconocerá que de la iniciativa enviada por el Titular del Ejecutivo Federal (además de las que se sumen) resultará una legislación secundaria discutida por las fuerzas políticas en el Congreso y enriquecida por la crítica y el debate público. Hoy en nuestra democracia no existen espacios para la imposición legislativa, de ahí que el Presidente Peña haya planteado el piso mínimo para la discusión en materia de telecomunicaciones lejos de aspirar a tener la razón ni la última palabra en la materia.
Hoy México tiene uno de los esquemas de tarifas telefónicas más altos del mundo (las tarifas aumentaron 30% según los rankings 2014 y 2013 del Foro Económico Mundial, de 54 indicadores evaluados, el precio de la telefonía móvil fue el peor calificado. El país cayó 27 lugares en cuanto al costo promedio por minuto) y una de las velocidades de internet más bajas del planeta (en México la velocidad promedio es de 1.89 Mbps, mientras que Panamá tiene 1.87 Mbps, Perú 1.76 Mbps, Jamaica 1.62 Mbps, Ecuador 1.48 Mbps, Argentina 1.46 Mbps, Costa Rica 1.08 Mbps, Países Bajos la velocidad alcanza los 3.48 Mbps, Dinamarca llega a 3.1 Mbps, en Suecia a 3.12 Mbps y en Corea del Sur es de 6.6 Mbps).
La iniciativa enviada por el Titular del Ejecutivo reconoce (novedosamente en nuestra economía) la existencia de actores preponderantes en el sector ya señalados por el nuevo organismo autónomo (creado por la reforma en telecomunicaciones promulgada por el Presidente Peña). La iniciativa presentada reconoce la necesidad de plantear tarifas de interconexión asimétricas que deriven en precios de competencia para el usuario y al mismo tiempo esquemas de participación e inversión más competitivos para los concesionarios. La iniciativa para reformar el sector telecomunicaciones en México busca reducir los costos que pagamos los usuarios de telefonía e internet, incentivar la inversión y aumentar la velocidad de nuestro internet, no censurarlo.
Dentro y fuera del PRI existió consenso en la existencia de un área de oportunidad de la iniciativa relacionada con la seguridad nacional. La iniciativa también sentó las bases para abrir una discusión nacional en torno al tema, tanto en redes sociales como en la calle y el Partido. Hoy el PRI en el Senado, discute por separado ambos temas incorporando los comentarios de expertos y activistas en materia de seguridad y contenidos digitales. La iniciativa del Presidente Peña, como piso mínimo de discusión, posibilitó la socialización y discusión pública de los acuerdos derivados del Pacto de San José, del cual es firmante México y se posiciona contra la censura previa en su artículo 13. Inclusive en dicho artículo se habla en el segundo apartado sobre la seguridad nacional, de ahí que sea un tema relevante para que nuestros legisladores lo discutan en el Senado con seriedad independientemente si es en el contexto de la legislación secundaria en materia de telecomunicaciones o no. Reitero, la consigna es discutirlo todo escuchando a todos.
A diferencia de lo que se pueda plantear en la manifestación pública, México sí tiene Presidente, por aquello de la mayor consigna de la oposición siquiera a la discusión. Tan tiene Presidente México, que este encabeza el proceso de reformas más ambicioso de nuestra democracia sobre la base de escuchar para dialogar. El reconocimiento del otro es exigencia para escuchar, de ahí se construye el diálogo necesario en pluralidad para reformar y transformar, transformemos juntos.

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